viernes, octubre 17, 2008

La tortilla que se da la vuelta

Siempre la misma historia... conseguir pequeños logros, para que luego la tortilla se dé la vuelta y comiences donde estabas o más abajo.

Cierto que nunca se sabe que nos puede deparar el futuro, pero, por veces, parece que no somos más el hálito débil del salvaje devenir de los acontecimientos, más salvajes si cabe al estar nosotros inmóviles por una mezcla de fobia incontenible a la soledad de la vorágine.

Sí, a veces las palabras se entretejen, aparentemente, sin orden alguno sobre estas fibras digitales, y casi ni yo mismo las comprendo al 100%.

De repente, hoy, he encontrado efervescencia en esta red, de tantas y tantas personas... que he visto como me he ido quedando sólo en las luchas cotidianas que llevo desde hace tiempo, tan abajo en la escala de acontecimientos, que, por veces, hablar con alguien me resulta bastante difícil. Tal vez sea muy aburrido lo que cuento, para que nadie se pare siquiera a pensar.

Tengo miles de proyectos, de ideas, tantas veces...y ahora, por veces, querría irme a la cama un día, y no despertarme más, pero... ¿realmente valdría la pena dejar que se sepulten tantos posibles proyectos? Pues tal vez sí, pero, por una vez, la pereza es buena... y me da mucha pereza dejar caer tantos proyectos, tantas ideas, y tantas ilusiones en el saco roto de la frustración sin fronteras.

Y es que, por primera vez desde hace mucho tiempo, quiero ser yo quien controle la tortilla, que sea yo el que sepa como se mueve, y, sobre todo... el que pueda disfrutar incluso de las temporadas que uno pasa debajo de ellas.

Resiliencia le llaman... además, dicen que en esta vida, todo se aprende.

Forza4.

jueves, octubre 02, 2008

Televisión: Divas 1.0 vs. Musas 2.0 (Parte I)

En los medios de comunicación, internet supone, muchas veces, más que una nueva vía. Realmente, de alguna forma, ha cambiado el paradigma de comunicación unidireccional a una comunicación multidireccional.

Incluso en medios abanderados de la comunicación "más bien" unidireccional, hay algunos ejemplos de apertura al contenido de los receptores, que aúnan la presentación de unos contenidos con la retroalimentación por parte de los receptores de esos contenidos.

Todo esto viene al cambio que parece haber en ciertas actitudes en los medios que se vehiculan, principalmente, por la red.

Una de las actitudes que ha cambiado de los medios tradicionales y los de internet es las consecuencias comunes de la popularidad de un programa o persona "visible" de un programa.

Si los medios "tradicionales" (o 1.0, como se suelen llamar a veces), son más bien unidireccionales, con lo cual son un grupo de personas las que, efectivamente, llevan el peso y el mérito del programa, en los programas de televisión por la red, resulta que algunas, o incluso muchas, de las ideas del programa vienen directamente de sus seguidores.

Pero existe algo más: la cercanía. Si muchas veces, hemos dicho que la radio, máximo en ciertos programas es más próxima que la televisión (donde generalmente, sólo se llama a las personas -o las personas llaman- para la participación en concursos; mientras en la radio, a veces tiene un trasfondo de escucha), también la televisión 2.0 es más cercana que la televisión convencional.

Y esto se da porque, como pasará un poco más tibiamente en la TDT, la Red es un medio muy segmentado, y, evidentemente, un medio que no sea cercano, raramente llegará a tener una cierta cantidad de seguidores fijos, o, al menos, habituales.

De ahí que, a veces, personas bastante tímidas se vean delante de una cámara de una tv 2.0, donde raramente lo harían delante de la cámara de una televisión convencional. ¿Por qué? porque, en este medio, prima, probablemente, la cercanía y la identificación de alguna manera con el interlocutor (el que sea "una persona como tú y como yo") frente a la sofisticación o una imagen determinada, como ha sido muchas veces en la parrilla catódica convencional.

Por otra parte, también el desparpajo tiene su cabida en las televisiones 2.0, así como el humor.