lunes, mayo 23, 2005

El viento que se va

Parece que fué ayer cuando fué la party. Allí le vi de nuevo. Era un chico bastante alto y delgado, por veces, moreno.

Era muy agradable, de esas personas que te gustaría ser 'de mayor'. Era más joven que yo, pero la verdad... ¡quien fuese él! - pensaba.

Todo parecía sonreirle. Tendría sus problemas, como todo el mundo, pero la verdad, no me acuerdo un día que no le viese con una sonrisa en la cara.
La verdad, le empezaba a tener estima, porque siempre se le veía animado y abierto a hablar, dialogar, pero sobre todo, a sonreir.

Era compañero de titulación (sí, de informática). Yo le admiro. Sí, le admiro, aunque se haya ido.

El pasado miércoles se convocaron minutos de silencio al principio de las clases en su memoria. La carretera se lo llevó, y como pasa con el viento maino, sólo deja su particular rastro en aquellos y aquellas que le han conocido.

Descansa En Paz, Héctor.

Forza4

jueves, mayo 12, 2005

Nuevo día


Parece que hoy el sol sonríe y me empuja a ir fuera.
Tal vez sea yo, o sólo que la primavera empieza a entrar en mi,
sacudiéndome su propia astenia, e invitándome a sonreir, y a
mejorar a cada instante.

El cielo parece limpio, y todo va yendo, poco a poco, sin las
prisas de antaño, que, como pidiendo aire a gritos, me agobiaban.

Ahora toca que el agua limpie la piel en esa caricia que suele
dar, agradable y templada. Luego...¿quién sabe? tal vez encuentre
la paz de los días en el fragor de la batalla diaria contra el
fracaso del alma.

La vida sonríe, y yo estreno una nueva forma de enviar al blog
que aún no había usado: el correo electrónico. :)

Libertad

En cuanto se nombra esta palabra, las sugestiones suelen ser muy agradables. Se piensa en poder hacer lo que uno quiera, sin cortapisas, sin miedos. Se piensa en equilibrio, en relajación, en 'todo bien'.

Con todo, el camino de la libertad es largo. Si pensamos las injusticias que cada día permite la ley (teórico garante de la libertad, realmente subyugado a algo que se da en llamar 'orden público'), en los múltiples quebrantamientos de la verdadera libertad de empresas llevadas por personas que piensan únicamente en sus bolsillos (ni siquiera en su propia felicidad), y en aquellos incumplimientos de la ley de aquellos que deberían garantizar su cumplimiento (por sus cargos en distintas administraciones, tanto locales, autonómicas/regionales, como a nivel de país, estado,o continente), entonces nos damos cuenta de que el camino de la libertad es, muchas veces, tortuoso.

Nadie nos ha dicho que la libertad fuese fácil, y tanto es así, que en vez de tenerla, aún los más afortunad@s, hemos de conquistarla, día a día, poniendo su granito de arena...

...Y aunque parezca que nadie así lo hace, aún hay paladines que, día a día, luchan por la libertad. Y raramente esas personas que nos liberan llevan armadura, o chaleco antibalas, o una pistola o cualquier objeto similar. Tampoco suelen usar sus puños como argumento.

Suelen usar algo más fuerte que todo eso, aunque haya quien quiera restarle poder. Esa evocadora arma se llama palabra . Y aún van más allá cuando convierten la palabra en argumento.

¿Quieres conocerl@s? Ell@s se encuentran en cualquier lugar. Nos circundan. Son nuestr@s vecin@s, nuestr@s amig@s, hasta nuestr@s confidentes. L@s podrás ver de todas las alturas y condiciones sociales; de cualquier creencia, forma de pensar y condición social.

Yo he tenido la suerte de conocer a alguna persona así...¿y tú?