Parece que el destino ha querido jugármela...
Llego todo convencido a casa a toda prisa para ir a trabajar, y resulta que no he de ir. La persona que lleva el establecimiento en el que trabajo las vísperas de festivos está en el hospital.
Pero se da otra cuestión, y es que esa persona es una familiar. Y lo que en principio iba a ser una gran noche de ventas, se ha convertido en una tienda cerrada ante el probable asombro de los clientes habituales; el asombro propio de quien, esperando trabajar ese día, al final no ha de ir (y al siguiente habrá de ir a visitar a la familiar empresaria; y alguna quedada de última hora con amistades para hablar un poquillo de tal o cual tema.
En este caso, el sol del trabajo no amaneció para mi en la nublada noche de la amurallada ciudad. Pero los festejos continúan, y en poco más de 24 horas estos terminarán, un año más, en su bicentésimo quincuagésimo primer aniversario, o resumido, en su 251 aniversario.
Por lo demás, se supone que mañana saldrá el sol, sea este con o sin el manto nebuloso que, al menos años ha, caracterizaba a estes lugares del finisterrae ibérico.
Tal vez mañana el día depare algún acontecimiento que nos haga sonreir más y mejor.
Forza4.
miércoles, octubre 12, 2005
martes, octubre 11, 2005
Cerrar/Abrir
Mientras este lugar cierra (en breve me iré), luego yo iré a otro sitio a trabajar, ¿Curioso, no? Es algo como cuando en España "no se ponía el sol", cuando en algunos sitios se está fuera de horario, en otros se comienza.
Real, como la vida misma...
Ciaoo!
Forza4.
Real, como la vida misma...
Ciaoo!
Forza4.
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