Parece un día sin final. Tengo una especie de "life lag" de lo más fastidiado. Un día se va y otro llega, y cuesta descansar...
Siempre un millón de cosas en la cabeza se agolpan, con su etiqueta de "pendiente" bien a la vista. Sin embargo, algo dentro de mi grita...¡¡para ello hay que dormir!!.
De repente, todo se queda en silencio, y millones de pensamientos y mensajes, unos positivos, otros negativos, surcan los cielos mentales, como en una especie de amalgama, poblando la noche, haciéndome sentir casi loco, siendo consciente (tal vez demasiado) de que se acerca el día a toda velocidad.
Y la fracasada jornada anterior, se niega a morir sin haber cumplido su misión, aunque tal vez, haya que enseñarle a aprender algo muy importante: hay que saber delegar y dejar trabajo para más adelante, incluso para otros.
Mañana es otro día.
Forza4.
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