miércoles, septiembre 29, 2010

Seguimiento de la huelga

Sólo aceptaré como persona en huelga a las personas que vayan en manifestación de motu propio.

Probablemente, el seguimiento real de esta huelga no pase del 10 o 15%.

De seguir así y no virar las tornas en todo el día, esta huelga será un fracaso para los sindicatos.

Actualización: Acepto manifestaciones virtuales, todo sea dicho.

Huelga: Cultura vs. Violencia

Hoy es día de huelga. Para alguna gente, parece que es el día en que todo vale, y en el que echar la culpa a los sindicatos es la maniobra preferida de una cierta cantidad de gente.

Por otra parte, los sindicatos han caído en un error de base: han dicho que estaban con los piquetes informativos, cuando a día de hoy, no se puede decir que sean muy informativos, ya que no informan, sólo son ofensivos y usan la táctica del FUD -Miedo/Incertidumbre/Duda- que, por cierto, es la misma que algunas empresas han usado históricamente para amedrentar a los trabajadores con el riesgo del despido, si acuden a una huelga.

En resumen: Los piquetes, que tendrían que informar y que, de este modo, se ganarían un cierto prestigio social, se han convertido en masas enardecidas (literalmente hablando, lo que la verdad, me produce bastante pena), que lo único a lo que se dedican es a intentar sembrar el miedo en la población mediante la violencia y la coacción (precisamente aquello contra lo que, en principio, deberían luchar).

En suma: gracias a los piquetes la huelga ya ha nacido muerta. Si los piquetes informativos fuesen informativos esta vez, los sindicatos se habrían apuntado un buen tanto, el gobierno tendría una razón más para darle vueltas a la cabeza, y la huelga podría ser todo un éxito, cosa que ya, a esta hora, está muy en entredicho.

Sólo unas pocas ideas:

1. Un trabajador convencido, sin coacciones ni amenazas, se convierte en un manifestante convencido de la causa.
2. Un manifestante convencido, es más activo y mejora infinitamente su capacidad para aportar ideas y soluciones que, de otra manera, se pierden.
3. El vandalismo no es una forma de protesta, es, sencillamente, vandalismo.
4. Quemar un contenedor, una papelera, volcarlos y demás, lejos de promocionar los argumentos que fundamentan la huelga, los daña.
5. Por lo tanto, los sindicatos deberían cuidar al máximo las formas de hacer huelga, y desvincularse de aquellas que incluyan violencia, coacciones, amenazas y cuestiones similares.

De hecho, en Vïgo, un grupo de jóvenes (podrían haber sido mayores, pero esta vez han sido jóvenes), se han puesto a incendiar contenedores y generar molestias innecesarias y que poco favor están haciendo a esta huelga.

Como resumen: No hagamos caso ya de más piquetes hasta que no se den 2 condiciones:

1. Que realmente sean informativos
2. Que respeten el derecho a trabajar del que no esté convencido.

Así, lograrán (y lograremos todos):

1. Que quien vaya a las manifestaciones vayan convencidos (es decir,más gente en las manifestaciones).

2. Que quien no vaya, incluso pueda más adelante, mostrarse en consonancia con los objetivos de la huelga.

Vamos, que, en suma, en España, necesitamos un nuevo cambio cultural en el ámbito laboral y de derechos: Cultura del trabajo que incluya la cultura de la huelga.